domingo, 31 de octubre de 2010

Víctimas de la guerra interna se reencuentran después de 30 años

Sobrevivieron a la tiranía del ejército en los años 80s
La mañana del 28 de octubre, en el barrio la Trinidad, en San Pedro Carchá, después de 30 años de estar separados a causa del conflicto armado que se vivió en los 80s, los hermanos Mariano, Elena y Carmela, Quip Yuja, lograron cumplir el sueño de volverse a reencontrar. Entre abrazos y llantos los tres hermanos, vivieron momentos de alegría, pero también de tristeza pues los sentimientos y recuerdos afloraron en cada uno de ellos.
Los tres hermanos indicaron que las palabras no eran suficientes para agradecer a los que integran el grupo Gam, al haber hecho realidad el sueño del reencuentro.
La trágica historia de la familia Quip Yujá

Enrique Barrera, miembro del Grupo de Apoyo Mutuo, indicó que nueve integrantes de la familia Quip Yujá, entre niños y adultos fueron masacrados por el ejército Guatemala, en la comunidad de San Pedro la Esperanza, jurisdicción de Uspantán el Quiché. Cuentan que el ejército llegó a masacrar a la mayor parte de los habitantes de dicha comunidad. Primero llegaron al mercado donde masacraron a casi todos, después durante varios días fueron a quemar las casas y a asesinar a todos los que las habitaban. Los tres hermanos sobrevivientes tuvieron la suerte de escapar de la tiranía del entonces Ejército de Guatemala, cada uno por separado huyeron hacia las montañas, fue así que jamás se volvieron a verse hasta la mañana del 28 de octubre, 30 años después.

Las hermanas Elena y Carmela se saludan después de treinta años.

Los tres hermanos corrieron la suerte de no ser asesinados.
Doña Carmela de 53 años, menor de los tres hermanos, cuenta que a ella le asesinaron a su esposo, Lorenzo Ramírez y a los niños Pedro, Elvira y María, de apellidos Ramírez Quip. Ella corrió con suerte pues salió a un mandado llevándose a uno de sus hijos, Tiburcio Ramírez. Al retornar a su casa se encontró con el horror de ver a toda su familia masacrada, después de eso huyó con su único hijo a las montañas, días después sin poder comer nada, una señora la aconsejó viajar a San Pedro Carchá, al llegar empezó a trabajar para poder mantener a su hijo. Actualmente se dedica a la venta de ropa. Manifestó que el dolor siempre lo ha llevado en su corazón. El único que la ha ayudado en todos estos años es el la fe y el amor que le tiene a Dios.

Don Mariano de 63 años
Tiene nueve hijos, manifestó que bendito Dios ninguno de sus hijos fueron asesinados, logró huir a tiempo, actualmente vive en Xeputúl l, del departamento del Quiché, indicó sentirse agradecido con el Grupo de Apoyo Mutuo pues le dieron la oportunidad ver de nuevo a sus dos hermanas.

Doña Elena, de 70 años.
Ella al igual que su hermana se vio en la necesidad de huir. Decidió viajar a la ciudad capital donde se dedicó a trabajar todo este tiempo. Ella actualmente alquila una habitación en una zona peligrosa a la orilla de un barranco en Guatemala, llegó a procrear 12 hijos, de los 12 solo uno fue asesinado por el ejército. Doña Elena, la mayor de los tres, manifestó que cuando vio a su hermana, fue como ver el vivo retrato de su madre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo he sido una victima de la guerra interna y cuando lei este reportaje, vinieron recuerdos muy tristes a mi mente, la guerra para mi no dejo nada mas que atraso y miles de muertos, a aquellos que la provocaron, me dan lastima porque no se como tendran la conciencia si es que tienen, hay maneras mas inteligentes de sacar adelante a un pais. Felicidades por la reunificacion de las familias y que bueno que el final de esta historia fue muy feliz. Maria Cugua.