A pocos días de la celebración del día de los Santos, como parte de la tradición guatemalteca, muchos cobaneros ya empezaron a visitar el cementerio general con pintura y brocha en mano para empezar a remozar los panteones de sus seres queridos. Poco a poco el cementerio va recobrando vida con una gran diversidad de colores. Muchas personas que no poseen un empleo, aprovechan la época para pintar y cortar el monte para agenciarse de un dinerito. Mientras que en el mercado Central se logra ver la venta de flores de muerto.
La tradicional celebración.
Para el 1 de noviembre, en los alrededores del cementerio se vive una gran fiesta con la presencia de miles de cobaneros, quienes llegan desde muy temprano a honrar a sus difuntos adornando los panteones sin importar la lluvia, hay quienes que llevan el alimento preferido de ese ser querido. Esta es una bonita tradición que los guatemaltecos viven en familia.
Después de eso las familias disfrutan de una variedad de antojitos como jocotes en dulce, molletes, tacos, enchiladas entre otros. La celebración empieza desde la madrugada y finaliza entrada la noche.
Año tras año los cobaneros llegan a pintar los panteones.
Comerciantes aprovechan la temporada para la venta de flores.
Los niños mientras sus padres pintan los panteones, ellos aprovechan los vientos para volar barrilete.
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