El día 2 de junio en la ruta al Polochic, entre Tamahú y Tucurú un buen número de campesinos de la finca Cuchil, decidieron no permitir que se removieran los escombros de un inmenso derrumbe en ruta al Polochic. Lo hicieron con el objetivo de presionar a las autoridades a que les resuelvan lo más pronto posible un conflicto de tierras que vienen arrastrando desde hace 5 años. El gobernador José Adrian López, se hiso presente al lugar para dialogar con los campesinos e invitarlos a deponer las medidas de hecho pues estaban vedando la libre locomoción de las personas que se transportan de un lugar a otro.
Dentro de sus demandas exigen al Fondo de Tierras y Secretaría Agraria, les agilicen la certeza jurídica de la finca Cuchil, pues está hipotecada por un banco del sistema por más de 6 millones de quetzales. Manifestaron que no quieren nada regalado, lo que quieren es que obtener la finca a trabes de un crédito.
El gobernador manifestó que los campesinos tomaron esa medida para presionar a las distintas instituciones a que le pongan más interés a su problema, el firmó un acta en donde se comprometió a mediar el conflicto de tierra que poseen, al final el grupo de campesinos accedió a que la constructora Tokura, iniciara con la remoción de los escombros que dejó el derrumbe
El gobernador José Adrian López, indicó que en Alta Verapaz hay 480 casos de conflictos de tierras, es una situación compleja pues muchos casos se alargan por la falta de recursos de las entidades encargadas de atender la problemática. Uno de los casos más recientes es el de la finca Yalpemech, donde miembros de dicha comunidad expulsaron violentamente a más de 23 familias de Nuevo Cerro Lindo. a estas familias les fueron quemadas sus viviendas.
Las personar se vieron en la nesecidad de serpentear inmensas rocas para poder llegar a su destino.
Los Transportistas esperan en el otro lado para transbordar y seguir su ruta.
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